viernes, 28 de septiembre de 2012

¡Reutiliza las crayolas!


No tires les pedacitos de crayolas, aquí te decimos como utilizarlos. 

Sigue esta práctica receta para reciclar los sobrantes de crayolas de tus hijos.

Muchas veces cuando las crayolas o colores de nuestros hijos se rompen o ya son muy pequeños preferimos tirarlos y comprar unos nuevos, pensando que nuestros hijos merecen lo mejor, pero que te parece si en vez de hacer un gasto innecesario juntas todos esos sobrantes de crayolas y los reciclas para crear unas nuevas.

Es fácil, sencillo y divertido. Además tus hijos aprenderán el valor de las cosas y tendrás un momento de diversión. Busca todos los sobrantes de crayolas y sepáralos en colores, rojo, verde, amarillo, etc. También puedes hacer formas y combinaciones geniales utilizando diferentes colores para crear un solo crayón, todo depende de tu creatividad y trabajo en equipo con tus hijos.

Procedimiento:
PASO 1

Separar las crayolas por colores y quítales las etiquetas, después rómpelas en pequeños pedacitos.

PASO 2

Coloca los trozos de crayola en moldes resistentes al calor. Puedes encontrar moldes con miles de formas: números, letras, carritos, aviones, estrellas, etc.

PASO 3

Precalienta el horno a temperatura media-baja y coloca el molde hasta que se derritan lo pedacitos de crayón, espera unos 15 minutos y retíralo del horno, déjalo enfriar y listo.



Así de sencillo y rápido es reciclar crayolas viejas para hacer unas nuevas.

Recuerda que si realizas esta actividad con tus hijos debes de tener mucho cuidado y siempre estar supervisando a cada momento, debido a que estas en contacto con objetos calientes, además que la cera derretida pude causar quemaduras de primer grado.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Actividades extraescolares para niños


Cómo elegir la actividad extraescolar más adecuada a los hijos
Teatro, pintura, patinaje, tenis, idiomas, ballet,… ¿A qué actividad apuntamos nuestro hijo? La oferta de actividades extraescolares es cada día más variada, y elegir la más adecuada para nuestros hijos resulta cada vez más difícil. Hoy en día, las escuelas nos facilitan la elección. Muchas ya ofrecen una gran gama de actividades a la salida del colegio, orientadas a los más pequeños, evitando así los molestos e incómodos desplazamientos.

¿Por qué apuntar al niño a una actividad extraescolar?

Es muy importante que los padres sepan claramente por qué están apuntando a su hijo a una actividad extraescolar. Es necesario que se pregunten si existe esa necesidad, si el niño está preparado o interesado, o si es simplemente una forma de ocupar el tiempo de su hijo al salir de clase. Muchos padres creen que las actividades fuera de clase ayudarán a su hijo a relacionarse mejor y a conocer nuevos compañeros, es decir, a sociabilizarse. Sin embargo, algunos psicólogos advierten que esta actividad no debe ser concebida como una obligación para los niños. Ellos también necesitan tiempo libre para estar en familia, con sus padres, hermanos, o para jugar o no hacer nada. El niño que no está apuntado a actividades extraescolares no está perdiendo el tiempo ni la oportunidad de prepararse para el futuro. Los niños tienen el derecho de decidir en qué van a emplear su tiempo libre.

Recomendaciones para elegir una actividad extraescolar
Antes de apuntar a tu hijo en alguna actividad extraescolar, sería conveniente que tuvieras en cuenta algunas recomendaciones:

  • Motiva a tu hijo a que practique alguna actividad, pero no le obligues ni le impongas tus gustos.
  • Proponle que haga una clase de prueba de lo que ha elegido para saber si le gusta realmente.
  • Considera la edad, los gustos, el carácter y las habilidades de tu hijo antes de elegir la actividad extraescolar.
  • Antes de los 6 años de edad, los niños deberían desarrollar actividades que no exijan normas. 
  • En estos casos, es aconsejable que hagan dibujo, pintura o predeporte.
  • No utilices esas actividades extraescolares como una forma de premiar o castigar a tu hijo.
  • A partir de los 6 años es aconsejable que valores los gustos de tu hijo, así como su capacidad y aptitudes.
  • Tras el inicio de la actividad elegida, espera un tiempo para saber si realmente le gusta a tu hijo.
  • En algunos casos, cuando los padres practican algún deporte o afición, puede que el niño se vea estimulado a imitarles.
  • En el caso de que observes que tu hijo no duerme bien, se muestra cansado y pone excusas para no acudir a la actividad, debes valorar si tu hijo está sobreocupado. En este caso, no insistas en que siga con la actividad. Cuando crezca un poquito más, podrá asumir más responsabilidades y aficiones.
  • Es importante que el niño acuda a la actividad con ilusión y voluntad.
  • No apuntes a tu hijo a más actividades de las que puede desarrollar, puede terminar agotado.
  • El deporte es un buen canal para relacionarse con los demás y mejorar la forma física y la coordinación de los niños.

Las actividades artísticas sirven para que los niños aprendan a superarse y a arriesgarse.
La actividad conciliada al carácter de los niños.

No todos los niños poseen el mismo carácter, ni los mismos gustos e ilusiones. Sin embargo, las actividades extraescolares pueden ayudarles a que superen algunos problemas. Por ejemplo, si un niño tiene problemas para relacionarse, anímale a que practique actividades de grupo. Apúntale en algún deporte de equipo como baloncesto, fútbol o voleibol.

Para los niños más nerviosos, una actividad que les obligue a dominarse, sería más aconsejable. Motívale para que haga judo, natación, ajedrez, etc. Si tu hijo es algo perezoso, elige actividades más solitarias como el tenis, el patinaje, la pintura, o anímale a tocar algún instrumento musical. Si el niño es tímido, el teatro, así como el ballet y los coros, le servirán de mucha ayuda.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Los Niños y la Televisión


El mirar televisión es uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de niños y adolescentes. Los niños miran la televisión durante un promedio de tres a cuatro horas al día. Para el momento en que se gradúan de la escuela secundaria habrán pasado más tiempo mirando televisión que en el salón de clase. Mientras la televisión puede entretener, informar y acompañar a los niños, también puede influenciarlos de manera indeseable.


El tiempo que se pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social. Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad. Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas malsanas (caramelos y cereales cubiertos de azúcar), comidas de preparación rápida y juguetes. Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de:
  • Sacar malas notas en la escuela.
  • Leer menos libros.
  • Hacer menos ejercicio.
  • Estar en sobrepeso.

La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los jóvenes impresionables pueden asumir que lo que se ve en televisión es lo normal, es seguro y es aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.

Los padres pueden ayudar a sus hijos a tener experiencias positivas con la televisión. Los padres deben de:
  • Mirar los programas con los hijos.
  • Escoger programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño.
  • Poner límites a la cantidad de tiempo que pasan ante la televisión (a diario y por semana).
  • Apagar la televisión durante la horas de las comidas y del tiempo de estudio.
  • Apagar los programas que no les parezcan apropiados para su niño.

Además, los padres pueden hacer lo siguiente: no permitir a los niños mirar televisión por horas de corrido; al contrario, deben de seleccionar programas específicos para los niños. Seleccionen programas que sean adecuados para el nivel de desarrollo de su niño. Los programas de niños en la televisión pública son apropiados, pero las novelas, las comedias para adultos y los programas de conversación de adultos no lo son. Establezcan ciertos períodos cuando el televisor esté apagado. Las horas de estudio deben dedicarse al aprendizaje, no son para sentarse frente a la televisión mientras tratan de hacer la tarea. Las horas de las comidas son tiempo para conversar con otros miembros de la familia y no para mirar la televisión.

Estimule discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo cuando están mirando un programa juntos. Señaleles el comportamiento positivo como la cooperación, la amistad y el interés por otros. Mientras están mirando, hágale conexiones con la historia, libros, lugares de interés y eventos personales. Hableles de sus valores personales y familiares y cómo se relacionan con lo que están viendo en el programa. Pídale a los niños que comparen lo que están viendo con eventos reales.  Déjeles saber las verdaderas consecuencias de la violencia. Discuta con ellos el papel de la publicidad y su influencia en lo que se compra. Estimule a su niño para que se envuelva en pasatiempos, deportes y con amigos de su misma edad. Con la orientación apropiada, su hijo puede aprender a usar la televisión de una manera saludable y positiva.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Los niños y el Elogio


El niño debe desarrollar un sentido interno de confianza y valorarse como persona.


Al elogiar su conducta, usted lo ayuda a reconocer lo valioso e importante que es por el simple hecho de ser él mismo. El elogio es una herramienta muy efectiva para motivar y crear un profundo sentido de autoestima, la cual es la cualidad más importante y delicada que un ser humano pueda poseer.

Una manera fabulosa de aumentar la autoestima de su hijo es mediante el sueño. Ante todo, se debe establecer una hora formal de ir a la cama, un momento en el cual el nivel de energía y los niveles de resistencia se reduzcan y lleguen a la calma. La hora de dormir es probablemente la más importante del día de su niño. Puede comenzar con un baño como inicio del ritual. Después vendría la hora del cuento en la que el niño le lee una historia (si el niño es muy pequeño, le puede contar una historia por él inventada utilizando un libro como guía), luego usted puede leerle un cuento.

Es importante familiarizar al niño con la lectura lo más pronto posible puesto que la lectura y la autoestima van de la mano. La lectura es una ventaja vital y esencial para el bienestar psicológico de su hijo y para que este pueda desarrollar un concepto de su propio ser. Quizás, cuando los dos hayan leído, puedan tenderse en la cama abrazándose y acariciándose y puedan hablar de las cosas que pasaron en el día, bríndele seguridad, cántele canciones, métalo en la cama con muchos besos y abrazos. Después de unos 10-15 minutos de que se haya quedado dormido, regrese a él y siéntese a su lado. Susurre al oído mensajes tranquilizantes. Por ejemplo, "Pedro, aquí esta mami. Quiero que sepas lo mucho que te quiero, eres un niño bueno y feliz. Me haces sentir muy contenta cuando te comes toda la comida, no peleas con tu hermana y verte reír..." Para este momento ya él habrá absorbido el mensaje, esto lo ayudará a dormir tranquilamente. La comunicación puede aumentar en gran medida la autoestima de su hijo. Elógielo por sus logros o simplemente por ser él mismo.

El elogio enseña a su hijo a ser positivo y a centrarse en lo bueno de su vida.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La Guerra de Troya


Los sucesos de la Guerra de Troya se encuentran entremezclados por la mitología y la leyenda.


Tucídides, antiguo historiador griego, quien trataba las tradiciones como datos históricos, sometidos a la crítica, fue quien trató sobre los primeros episodios de la historia de la Guerra de Troya.

De las nueve ciudades superpuestas en Troya, Troya VI fue destruida por el fuego aproximadamente en la época en que las tradiciones ubicaban la guerra de Troya (1194-1184 aC).

Homero cita a Troya como la del ancho camino. H. D. F. Kitto ("Los Griegos", Eudeba, 1982) dice que "Troya VI tenía una calle ancha en torno a la ciudad, en el interior de las murallas. Estas murallas fueron edificadas por dos dioses y un mortal, y el sector construido por este último era más débil y resultó vulnerable: las murallas de Troya VI eran más débiles en un punto (donde el acceso era más difícil), y esto coincide con la descripción homérica."

Los poemas de poetas que iban de un lugar a otro, llamados "aedos" y los poemas épicos de Homero cantan a los héroes de episodios bélicos.

La Guerra de Troya sucedió a principios del Siglo XII antes de Cristo, cuando el Rey de Micenas, Atreo (padre de Agamenón), dirigió el ataque contra Troya.

Según la leyenda, Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, rapta a Helena (otras versiones dicen que se la entrega la diosa Afrodita), la mujer de Menelao, rey de Esparta.

Para rescatarla y en venganza, Menelao solicita la ayuda de su hermano Agamenón, rey de Micenas. Con el apoyo de todos los reyes griegos inician la guerra a Troya.

La guerra fue larga pues también intervenían los dioses, se enfrentaban entre ellos, ayudando a los troyanos en ocasiones, y en otras a los griegos.

La Ilíada de Homero trata sobre un episodio de esta guerra, en el último año de acciones bélicas.

La Odisea cuenta las aventuras de Ulises y de su hijo Telémaco que había ido a Esparta en busca de su padre.

martes, 18 de septiembre de 2012

El mejor regalo: leer con los niños


Cuando los niños leen bien, aumenta increíblemente su aprendizaje durante sus vidas y surge un potencial bastante grande en el futuro de su desarrollo. 


Pero cuando sucede lo contrario y los niños leen muy pobremente, se les cierran las puertas, lo mismo que las posibilidades, la escuela y el aprendizaje se vuelven más bien una carga o algo peor. Como resultado, los niños que no saben leer bien, cuando sean adultos, van a sufrir. La investigación demuestra que existen condiciones bajo las cuales a los niños les llega a gustar la lectura, y dichas condiciones se deben aprovechar desde muy temprano.

Existe mucha evidencia, para demostrar que las familias que le dan importancia a la lectura, escritura, y a la forma de hablar, ofreciendo amplias y calurosas oportunidades para la lectura de libros de cuentos, tienden a crear hijos que desde muy temprano son niños competentes en la lectura. Es fácil ver por qué es esencial que las familias y los demás encargados del cuidado de los niños, se esmeren en crear un ambiente donde se goce de las lecturas y donde se compartan los libros.

Nunca es demasiado temprano para empezar a leerles a los niños. Por ejemplo: los dibujos brillantes y de mucho colorido fascinan aún a los mismos infantes que apenas están aprendiendo a enfocar sus ojos. Y aún antes de que sus ojos puedan enfocarse, el sonido de la voz de quien está leyendo atrae la atención del bebé.

A la edad de cuatro o seis meses, los infantes pueden enfocar su vista en los dibujos, y se empieza a desarrollar la coordinación de sus ojos con las manos. Este es un buen tiempo para introducirlos a los libros señalándoles las cosas. Al final del primer año, muchos infantes pueden señalar esas mismas cosas ellos mismos. Este es un paso muy importante en el aprendizaje del lenguaje.

Los libros cortos y familiares tienen mucho atractivo para los niños. El ritmo y la repetición de los poemas para infantes, por ejemplo, hacen que los niños sientan como si las palabras y los sonidos fueran sus amigos. Conforme leen una y otra vez sus libros favoritos, se desarrolla otro paso importante, el de juntar el sonido de la palabra con la palabra escrita. Los ritmos y los sonidos que los niños gozan cuando son infantes llevan consigo un valor mayor de alegría: les ayuda a construir su sensibilidad hacia los fonemas, un conocimiento crítico en el aprendizaje de la lectura.

Los niños antes de ir a la escuela necesitan de cercanía y cariño. El calor, el compartir personal de uno mismo con un libro y con su niño fomenta en los niños el amor a la lectura. Es buena idea dejar que los niños lleven la pauta en la lectura, dejándolos que escojan los libros y los lugares donde quieran leer. Hay que ser muy generosos en el tiempo que se les dé a los niños para que vean bien los dibujos; así es cómo van aprendiendo pistas del cuento que van leyendo.

El ambiente de familiaridad que se va desarrollando en los niños cuando se comparten cuentos con adultos que se preocupan por ellos es el mejor regalo que las familias y quienes cuidan de los niños, pueden ofrecerles a los niños, ayudándolos a emprender un excitante viaje en la carrera de su aprendizaje.

jueves, 13 de septiembre de 2012

7 pasos para integrarte a un nuevo colegio


¿Nuevo en el colegio? Apunta estas ideas para adaptarte rápidamente.


Podrás pasar un mejor rato y hacer buenos amigos en tu nuevo colegio, si te adaptas correctamente. No cuesta nada, en síntesis, lo que hay que hacer es no resistirse al cambio, porque en la vida todo está cambiando continuamente. Considera las reglas que te damos a continuación; no tienes por qué seguirlas al pie de la letra, pero verás que pueden resultar útiles:

Regla nº1: no hacerse notar demasiado.
Lo primero que tienes que saber es que cuando eres nuevo o nueva en un lugar, atraes la curiosidad de los demás, y todas las miradas se posan sobre ti. Por lo tanto, cualquier movimiento que busque atraer la atención, será visto como una payasada. Lo mejor es mantenerse calmados. Todavía no hagas bromas en voz alta, ya habrá tiempo para eso. Siéntate correctamente y pórtate bien.

Regla nº2: observar
Una vez que estás en la clase, fíjate en cómo funciona. Poco a poco, irás reconociendo los grupos que se forman en los recreos, mirando quiénes son amigos y quiénes no se llevan bien, quiénes sacan mejores notas y quiénes son desordenados. Así podrás hacer un mapa del territorio dentro del cual tendrás que moverte. Pon atención a las normas del colegio, recuerda que este es un mundo nuevo, con sus propias leyes.

Regla nº3: actuar con tranquilidad
Después de haber observado la clase, podrás relacionarte con todos para encontrar tu propio grupo. Haz como si fueras un turista, no hay razón para mostrarse ansioso. En el recreo pasea tranquilamente por el patio y responde con amabilidad a todo el mundo. No hables demasiado, deja que los demás opinen antes de expresar tu opinión sobre cualquier cosa: preferencias musicales, equipos de fútbol, etc. Primero deja hablar a los demás y después, si tu opinión es contraria, exprésala moderadamente, si es necesario.

Regla nº4: heredar los amigos, no los enemigos
Toma distancia de las peleas o discusiones que tuvieron lugar antes de tu llegada al colegio; y en lo posible, no heredes los enemigos de los demás; porque, sobre todo en esta primera etapa, no los necesitas.

Regla nº5: ser uno mismo
Ser uno mismo significa actuar libremente y sin fingir, es elemental para adaptarse a cualquier situación. Para esto, sólo hay que estar en calma. Si nosotros estamos bien, todo lo que veamos o hagamos estará bien.

Regla nº6: ganar espacios
Interésate por los aspectos del colegio, averigua si hay un taller o un club que tenga que ver con algo que te interese. Pertenecer a un taller de música o teatro te hará inmediatamente parte de un grupo y pasarás a reflejar el espíritu del colegio. Hay quienes son buenos para el fútbol, lo que es una ventaja. Pero hay otros talentos que también pueden ayudarte. Por ejemplo, los que dibujan bien, siempre son admirados, y los que tienen el dominio de la palabra escrita pueden lograr maravillas.

Regla nº7: Respeto 
Esta es la más importante: respeta las opiniones de tus compañeros, estudia para sacar mejores notas y trata siempre de ayudar a los demás y tener paciencia ante la falta de comprensión. 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Comportamiento en la escuela.


La educación de los niños es importante para su formación y para aprender a comportarse.


Cosas que debemos hacer antes de ir a la escuela cada mañana:
  • Levantarnos bien temprano.
  • Bañarse y vestirse con ropa limpia.
  • Tomar nuestro desayuno.
  • Lustrar bien los zapatos antes de salir.
  • Salir a tiempo para no perder el bus escolar. Y llegar siempre al menos 5 minutos antes de comenzar.
  • Llevar siempre un pañuelo para limpiar el rostro del sudor.

¿Como debe ser nuestro comportamiento en la escuela?
  • Saludar cortésmente a todos en la escuela sin hacer excepciones, tanto a maestros, como personas de la limpieza, compañeros, a todo el mundo con educación y respeto.
  • No hablar en la fila para ir al salón de clases.
  • No discutir por los pupitres.
  • Si nos asignan un puesto quedarnos allí sin discutir.
  • No alzar la voz a nuestros maestros ni a los mayores.
  • Prestar atención a las clases y cada cosa que nos enseñan.
  • Cuando el maestro nos pregunta algo debemos responder con la verdad si no lo sabemos decir que no sabemos y si lo sabemos contestar con seguridad. 

¿Qué no se debe hacer en la escuela?
  • Mentir a los maestros. Dios ve todas las cosas y aunque intentemos engañar a nuestros padres o a los maestros la verdad siempre se hará conocer.
  • No se deben formar grupos o compinches para molestar a otros compañeros.
  • Pelear con otros niños, si tenemos un problema mejor ir a donde la maestra.
  • Debemos evitar copiar los trabajos y los exámenes de otros.
  • Si en la escuela tenemos algún compañero con alguna discapacidad, no reírnos ni burlarnos de su problema, más bien ayudarles en lo que podamos. 

¿Cómo debe ser el comportamiento al salir de la escuela?
  • Despedirnos alegremente de nuestros maestros y compañeros de clase.
  • Dirigirnos directamente a nuestras casas sin ir a otros lugares.
  • No hacer caso a aquellos extraños que quieran desviarnos de nuestro camino.
  • Si regresamos a la casa en compañía de amigos mantenernos siempre unidos.





martes, 11 de septiembre de 2012

¿Cómo surgieron los crucigramas?


Las primeras versiones de crucigramas aparecieron en el siglo XIX en Inglaterra, basados en juegos de palabras más antiguos como los acrósticos, poemas en los que las primeras letras de los versos formaban palabras al leerse verticalmente.


Los primeros crucigramas ofrecían una serie de palabras que podían leerse tanto en sentido vertical como horizontal. En su presentación actual fueron desarrollados en los Estados Unidos, aparecieron en Diciembre de 1913 en el suplemento dominical del diario New York World. Publicado inicialmente de forma ocasional, en los diez años siguientes se convirtió en una sección fija del suplemento. Este diario publicó en 1924 el primer libro de recopilación de crucigramas. A partir de este momento los crucigramas fueron incluídos en numerosos diarios y revistas de América y Europa. Incluso se publicaron en varios países de Asia donde el idioma y la escritura posibilitara su diseño. Originalmente los crucigramas utilizaban palabras y definiciones sencillas. Conforme pasó el tiempo su complejidad fue en aumento, con combinaciones más interesantes de palabras y reduciendo la cantidad de casillas negras. Se añadieron también claves, nombres completos, frases célebres, títulos y otros recursos. Se han diseñado crucigramas para ayudar en la enseñanza, crucigramas bilingües, temáticos, especializados y de casillas hexagonales, entre muchas otras variaciones. El crucigrama de mayor tamaño realizado hasta ahora más bien parece un mural. Tiene más de dos metros de altura y ancho, e incluye más de 91.000 casillas.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Importancia del juego en la infancia


Aportaciones de los juegos a los niños


El juego es una actividad, además de placentera, necesaria para el desarrollo cognitivo (intelectual) y afectivo (emocional) del niño. El juego espontáneo y libre favorece la creatividad del niño y fomenta su maduración. Los niños tienen pocas ocasiones para jugar libremente. A veces, consideramos que "jugar por jugar" es una perdida de tiempo y que sería más rentable aprovechar todas las ocasiones para aprender algo útil.

No obstante, por medio del juego, los niños empiezan a comprender cómo funcionan las cosas, lo que puede o no hacerse con ellas, descubren que existen reglas de causalidad, de probabilidad y de conducta que deben aceptarse si quieren que los demás jueguen con ellos. Los juegos de los niños deberían considerarse como sus actos más serios. El juego espontáneo está lleno de significado porque surge con motivo de procesos internos que aunque nosotros no entendamos debemos respetar. Si se desea conocer a los niños -su mundo consciente e inconsciente- es necesario comprender sus juegos; observando éstos descubrimos sus adquisiciones evolutivas, sus inquietudes, sus miedos, aquellas necesidades y deseos que no pueden expresar con palabras y que encuentran salida a través del juego.

Juego y realidad: valor del juego simbólico (juego de ficción)
Los tipos de juegos de los niños muestran su evolución:
- En la etapa de adquisición de las capacidades sensorio-motrices, se recomiendan juegos funcionales, juegos de acción, de sensaciones y movimientos.
- En las primeras etapas del pensamiento del niño, en el que empieza a pensar en realizar operaciones concretas, son recomendables los juegos de ficción, simbólicos o de representación.
- En la etapa del pensamiento formal y la concentración, los mejores son juegos reglados y estructurados, de deporte, competición. Además, el juego simbólico o de ficciones el más apreciado; obligado a adaptarse a un mundo social adulto y a una realidad física que aún no comprende, el niño necesita inventarse su propio mundo a partir de aquello que vive, pero traduciéndolo a un lenguaje simbólico, personal, con el que adaptar ese mundo externo a sus necesidades. Por medio del juego de ficción el niño asimila poco a poco ese mundo externo, lo elabora y se adapta a él en un proceso continuo de maduración.

Juego y desarrollo intelectual
Los niños empiezan a usar símbolos desde el segundo año de vida (por ejemplo, al señalar un perro diciendo "guau" o al hacer como si bebiera de una taza), repitiendo actuaciones que han visto en adultos, representando sucesos que han vivido o imitando el funcionamiento de determinados objetos. En ese imitar del niño se produce la asimilación de las situaciones y relaciones que observa en el mundo que le rodea. Parte de modelos concretos para, más adelante, llegar a la concentración. La función simbólica es una meta para la representación común al juego y a otras actividades humanas como el lenguaje. Cuando falla la adquisición y utilización de la función simbólica (afasia, autismo, deficiencia mental...) se advierte la importancia de la misma en la maduración personal y la necesidad de potenciar en la infancia la práctica del juego espontáneo para que puedan lograrse los niveles adecuados en cada etapa evolutiva.

Juego y personalidad
A veces, determinadas dificultades, que quizá parecen insuperables para el niño, pueden hacerse frente por medio de los juegos, siempre que se aborden a su modo y planteando de uno en uno los aspectos del problema.

Los celos por el nacimiento de un nuevo hermano, por ejemplo, es un tipo común de conflicto, que suele aparecer enmascarado en los juegos como reacción a procesos internos que el mismo niño desconoce, pero que le ayudarán a aceptar esa realidad, al representarse el problema de una forma nueva y grata para él, como cuando trata a su muñeco del mismo modo que él quiere ser tratado o cuando reacciona en su juego como querría haberlo hecho en la realidad. En el juego se da una adaptación entre lo imaginable (todo es posible) y lo permitido (reglas de conducta), en la que el niño tiene tiempo de aprender lo que es factible y correcto mientras permite una salida airosa a sus impulsos.

El juego es una actividad imprescindible
- El juego es necesario para el desarrollo intelectual, emocional y social.
- Permite tres funciones básicas de la maduración psíquica: la asimilación, comprensión y adaptación de la realidad externa.
- Exige ofrecer al niño el tiempo y los medios favorables para que lo pueda realizar a su modo.
- Favorece las adquisiciones sociales tempranas, las habilidades de comunicación social. Es una preparación para la vida adulta.
- Como conducta exploratoria, impulsa la creación de campos de acción y la creatividad.
- Tiene un sentido para el niño. Cuando se le interrumpe cualquier juego, se le priva del desenlace de un argumento creado por él mismo con una finalidad que no siempre alcanzamos a comprender.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Asistencia a Clases


El estudiante debe asistir a clase con regularidad, con el propósito de sacarle el máximo partido.

Sólo se debe faltar cuando hay una causa justificada



Todo lo que se aprenda en clase es algo que uno lleva adelantado y que no tendrá que repetir en casa.

Permite conocer los temas en los que el profesor incide más y que muy probablemente caigan en el examen.
Además, el profesor le irá conociendo y sabrá que se toma la asignatura en serio. Esta impresión del profesor juega a veces un papel decisivo en las calificaciones, especialmente cuando tiene que decidir entre dos posibles notas (notable / sobresaliente; suspenso / aprobado).

Algunos estudiantes piensan que en ciertas asignaturas la asistencia a clase es una pérdida de tiempo ya que se pueden preparar perfectamente con el libro de texto.

Pero al final es precisamente la no asistencia a clase la que origina una importante pérdida de tiempo.
Hay que pedir los apuntes a algún compañero, fotocopiarlos, entenderlos (hay letras ilegibles), resolver las dudas, etc.
Todo ello lleva mucho más tiempo que tener uno sus propios apuntes y haber oído la explicación del profesor.

Es conveniente sentarse por las primeras filas.
Permite oír mejor al profesor, ver mejor la pizarra, distraerse menos y prestar más atención.

A clase hay que llevar el material necesario para tomar apuntes (con un bolígrafo de repuesto por si el otro falla).
Una buena estrategia es leer en casa el día anterior lo que el profesor tiene previsto explicar al día siguiente ya que esto facilitará el poder seguir su explicación.
El alumno debe llevar los deberes resueltos para poder seguir en clase su corrección.

Si el profesor pide voluntarios para resolver estos problemas uno debe presentarse voluntario: demuestra que lo ha trabajado y además esto le permite ir adquiriendo experiencia en hablar en público.

Las dudas que puedan surgir es ahora el momento de planteárselas al profesor.

El estudiante debe cuidar su comportamiento en clase, por respeto a su profesor y a sus compañeros, y porque no puede poner en riesgo sus calificaciones.

Hay muchos momentos y lugares para divertirse, pero desde luego la clase no es uno de ellos.
Si uno se suele sentar con un grupo de compañeros que no prestan atención es conveniente cambiarse a otra zona del aula.
Le resultará más fácil seguir las explicaciones. Además, uno no debe permitir que equivocadamente le identifiquen con el grupo que no muestra interés.

Cada tarde es conveniente revisar lo que se ha visto por la mañana ya que la explicación del profesor aún estará "fresca", por lo que resulta más fácil entender y asimilar esos nuevos conceptos.

Esto permite ir asimilando la materia de forma gradual y con el menor esfuerzo posible.

Es también el momento de comprobar que los apuntes están completos y son comprensibles, y en caso contrario solucionar estas deficiencias.
Si el profesor envía deberes para entregar dentro de unos días es preferible hacerlos esa misma tarde, cuando aún se recuerda bien la explicación del profesor.

jueves, 6 de septiembre de 2012

5 tips para comenzar un buen año escolar


Estamos comenzando un año y con ellos cambios radicales e importantes para nuestros hijos a nivel escolar. Nuevos compañeros, nueva profesora, nueva clase, nueva forma de enseñar, entre muchos otros, son cambios importantes para nuestros hijos y está en nosotros y la escuela convertirlos en aspectos positivos y provechosos para ellos. A continuación brindaré ciertas adaptaciones que se pueden realizar en la escuela, para poder tomar estos cambios como reforzadores positivos y no como causantes de un fracaso escolar. Con ayuda de las profesoras y la escuela, este año puede ser un año importante y diferente para ese avance que tanto esperamos los padres.



A prestar atención: El lugar donde sienten a nuestros niños es fundamental, debemos estar seguros de que se encuentre cerca de la pizarra, preferiblemente en el centro, donde no haya ninguna distracción. De igual manera puede ayudar el colocarlo cerca de un compañero que represente un modelo positivo, para que nuestro hijo imite estas conductas.

A la hora de trabajar individualmente: Es importante estar consciente de que nuestros niños requieren de tiempos cortos de descanso. Se puede coordinar con la profesora que le entregue a nuestro hijo 3 fichas y que cuando él se sienta cansando o frustrado entregue 1 ficha y tenga permiso de salir del aula por 2-3 minutos. Nuestro hijo sabrá que sí se le está dando el tiempo para descansar, pero que NO lo puede hacer cuando quiera, si no que de verdad debe de pensar cuando hacerlo, ya que solo cuenta con 3 fichas o oportunidades de salir. Si la profesora ve que 3 descansos no son suficiente, que le brinde más pero sin que él se dé cuenta, como por ejemplo que borre la pizarra, que sea su asistente, que pase las hojas, etc., eso mejorara su trabajo.

Pongamos atención cuando el profesor habla: Una de las técnicas más funcionales y más fáciles, es pedirle al profesor que este constantemente haciéndole preguntas a nuestro hijo, para mantener su concentración en todo momento. Además de eso, podemos pedirle que invente una seña con nuestro hijo, que solamente ellos sepan y que cada vez que pierda su concentración, la profesora realice esta seña e inmediatamente capte la atención de nuestro hijo, sin que ningún compañero se dé cuenta, ES SU PROPIA SEÑA SECRETA.

Hay que comportarse bien: Nuestro hijo debe de saber que a la escuela se va a aprender, no a gastar el tiempo, debe de comportarse en todo momento. Si está teniendo “un día difícil”, se pueden implementar las siguientes técnicas: 1. Hacer una cartulina donde se le pegan calcamonías o se le pone un sello cuando realiza algo bueno (recuerda al final del día siempre darle un premio si lo hizo bien). 2. Si es una conducta pequeña y solo lo está haciendo para llamar la atención, el ignorar es la mejor forma de erradicar esta conducta. 3. Siempre hay que estar seguro que cuando se le regaña o llama la atención, haya un  buen contacto visual.

Es hora de compartir con los demás: Sabemos que nuestros hijos presentan una gran dificultad en esta área, la escuela puede convertirse en el factor más importante para trabajar esta deficiencia.  Se le puede sugerir a la profesora más trabajos en grupo, donde preferiblemente el tema sea de interés para nuestro hijo. De igual manera se puede dar la oportunidad de ser el “líder” de la clase, donde los niños tengan que buscarlo para pedirle ayuda, favores, etc. Esto mejorara la relación con los demás compañeritos. En nuestras manos está el poder darle a nuestro hijo ayudas y apoyos para que este año sea importante, divertido y lleno de triunfos. Ayudémoslos y démosle la oportunidad de salir adelante, ellos lo pueden lograr!