Estamos comenzando un año y
con ellos cambios radicales e importantes para nuestros hijos a nivel escolar.
Nuevos compañeros, nueva profesora, nueva clase, nueva forma de enseñar, entre
muchos otros, son cambios importantes para nuestros hijos y está en nosotros y
la escuela convertirlos en aspectos positivos y provechosos para ellos. A
continuación brindaré ciertas adaptaciones que se pueden realizar en la
escuela, para poder tomar estos cambios como reforzadores positivos y no como
causantes de un fracaso escolar. Con ayuda de las profesoras y la escuela, este
año puede ser un año importante y diferente para ese avance que tanto esperamos
los padres.
A prestar atención: El lugar
donde sienten a nuestros niños es fundamental, debemos estar seguros de que se
encuentre cerca de la pizarra, preferiblemente en el centro, donde no haya
ninguna distracción. De igual manera puede ayudar el colocarlo cerca de un
compañero que represente un modelo positivo, para que nuestro hijo imite estas
conductas.
A la hora de trabajar
individualmente: Es importante estar consciente de que nuestros niños requieren
de tiempos cortos de descanso. Se puede coordinar con la profesora que le
entregue a nuestro hijo 3 fichas y que cuando él se sienta cansando o frustrado
entregue 1 ficha y tenga permiso de salir del aula por 2-3 minutos. Nuestro
hijo sabrá que sí se le está dando el tiempo para descansar, pero que NO lo
puede hacer cuando quiera, si no que de verdad debe de pensar cuando hacerlo,
ya que solo cuenta con 3 fichas o oportunidades de salir. Si la profesora ve
que 3 descansos no son suficiente, que le brinde más pero sin que él se dé
cuenta, como por ejemplo que borre la pizarra, que sea su asistente, que pase
las hojas, etc., eso mejorara su trabajo.
Pongamos atención cuando el profesor habla: Una de las técnicas más funcionales y más fáciles, es pedirle
al profesor que este constantemente haciéndole preguntas a nuestro hijo,
para mantener su concentración en todo momento. Además de eso, podemos pedirle
que invente una seña con nuestro hijo, que solamente ellos sepan y que cada vez
que pierda su concentración, la profesora realice esta seña e inmediatamente
capte la atención de nuestro hijo, sin que ningún compañero se dé cuenta, ES SU
PROPIA SEÑA SECRETA.
Hay que comportarse bien:
Nuestro hijo debe de saber que a la escuela se va a aprender, no a gastar el
tiempo, debe de comportarse en todo momento. Si está teniendo “un día difícil”,
se pueden implementar las siguientes técnicas: 1. Hacer una cartulina donde se
le pegan calcamonías o se le pone un sello cuando realiza algo bueno (recuerda
al final del día siempre darle un premio si lo hizo bien). 2. Si es una
conducta pequeña y solo lo está haciendo para llamar la atención, el ignorar es
la mejor forma de erradicar esta conducta. 3. Siempre hay que estar seguro que
cuando se le regaña o llama la atención, haya un buen contacto visual.
Es hora de compartir con los
demás: Sabemos que nuestros hijos presentan una gran dificultad en esta área,
la escuela puede convertirse en el factor más importante para trabajar esta
deficiencia. Se le puede sugerir a la
profesora más trabajos en grupo, donde preferiblemente el tema sea de interés
para nuestro hijo. De igual manera se puede dar la oportunidad de ser el
“líder” de la clase, donde los niños tengan que buscarlo para pedirle ayuda,
favores, etc. Esto mejorara la relación con los demás compañeritos. En nuestras
manos está el poder darle a nuestro hijo ayudas y apoyos para que este año sea
importante, divertido y lleno de triunfos. Ayudémoslos y démosle la oportunidad
de salir adelante, ellos lo pueden lograr!
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