El dibujo es un canal de comunicación entre el niño y su
mundo exterior.
Según los psicólogos, por ética, solo una persona especializada, como
algunos psicólogos, puede interpretar los dibujos siguiendo protocolos
establecidos para ese fin. El especialista debe tener en cuenta la condición
biográfica y familiar de la persona que dibujó, así como su historia personal,
que servirá de marco de referencia desde el cual está haciendo el dibujo.
Aparte de eso, es necesario tener en cuenta que un dibujo es
importante pero no define todo. Es una expresión de sentimientos y deseos que pueden
ayudar a saber, por ejemplo, cómo se siente el niño respecto a su familia, su
escuela, etc. A través de los dibujos de los niños se pueden observar detalles
que a una persona mayor le puede pasar inadvertidos. Así, el dibujo puede ser,
en la infancia, un canal de comunicación entre el niño y su mundo exterior, la
primera puerta que el pequeño abra a su interior.
Pautas de interpretación del dibujo infantil
Existen algunas pistas que pueden orientar a los padres
acerca de lo que dice el dibujo de su hijo. Sin embargo, no hay que olvidar que
son pautas puramente orientativas. Según la especialista Nicole
Bédard, el dibujo dice muchas cosas, como por ejemplo:
- Posición del dibujo. Todo lo que dibuja el niño en la
parte superior del papel está relacionado con la cabeza, el intelecto, la
imaginación, la curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas. La parte
inferior del papel nos informa sobre las necesidades físicas y materiales que
pueda tener el niño. El lado izquierdo indica pensamientos que giran en torno
al pasado, mientras el lado derecho al futuro. Si el dibujo se sitúa en el
centro del papel representa el momento actual.
- Dimensiones del dibujo. Los dibujos con formas grandes
muestran cierta seguridad, mientras los de formas pequeñas suelen estar hechos
por niños que normalmente necesitan de poco espacio para expresarse, pero
también pueden mostrar a un niño reflexivo o con falta de confianza.
- Trazos del dibujo. Los continuos, sin interrupciones,
suelen denotar un espíritu dócil, mientras el borrado o cortado puede revelar a
un niño algo inseguro e impulsivo.
- La presión del manejo. Una buena presión indica entusiasmo
y voluntad. Cuanto más fuerte sea, más agresividad existirá, mientras cuanto
más superficiales sean demuestra falta de voluntad o fatiga física.
- Los colores del dibujo. El rojo representa la vida, el
ardor, el activo; el amarillo, curiosidad y alegría de vivir; el naranja,
necesidad de contacto social y público e impaciencia; el azul, la paz y la
tranquilidad; el verde, cierta madurez, sensibilidad e intuición; el negro
representa el inconsciente; el marrón, la seguridad y planificación. Es
necesario añadir que el dibujo de un solo color puede denotar pereza o falta de
motivación.
Esas pautas son simplemente unas pinceladas dentro del gran
mundo que es el dibujo infantil. No debemos generalizarlas. Cada niño es un
mundo, así como las reglas de interpretación del dibujo infantil. Si algo te
preocupa en tu hijo, coméntalo al pediatra y, si es necesario, busca un especialista.
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