Aunque se tenga el concepto de que el taekwondo es un
deporte algo violento y que se precisa fuerza, nada de eso. Los padres tienen
más de una razón para apuntar a sus hijos a clases de taekwondo porque los
beneficios de este ejercicio son muy positivos para los pequeños.
En el aspecto físico, el taekwondo permite desarrollar al máximo todas las capacidades propias del cuerpo: fuerza, elasticidad, resistencia, integración, adaptación, así como un desarrollo armónico y funcional de todo su organismo.
Espiritualmente, este deporte enseña a sus participantes a
que es necesario ser perseverante con los objetivos diseñados, además de
inculcar los valores de educación y compañerismo. Los niños aprenden a respetar
tanto al entrenador como a sus compañeros.
Contribución del Tae-kwon-do en el proceso formativo de los
niños y niñas
1- Ejercita la concentración y la disciplina, creando
hábitos que ayudarán al niño en sus estudios y tareas.
2- Fomenta el respeto y la educación, haciendo que el niño/a
sea más comprensivo, tenga mejor control personal y cree actitudes positivas
hacia los demás.
3- La conquista de la confianza y seguridad en sí mismo hará
que el niño/a se sienta seguro y con confianza de sus posibilidades en
distintas situaciones de su vida cotidiana.
4- Mejora de su forma física, ofreciendo a su cuerpo
resistencia, incremento de energía, estímulos, flexibilidad, reflejos y
motricidad, que mejorarán su estado físico y favorecerán a su desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario