martes, 14 de agosto de 2012

¿Cómo hacer colaborar los niños en casa?


Los padres deben seleccionar las tareas de acuerdo con la edad que tengan los hijos. No hay que esperar a que los chicos cumplan 12 años para empezar, ya que es muy tarde y no tendrán la disposición para hacerlo. Los quehaceres benefician a los niños, aun a los más pequeños. Ser responsables por sus tareas enseña a los chicos habilidades importantes como cooperación y compromiso. Los quehaceres también enseñan a los niños sobre la equidad y la obligación. Las habilidades y los valores aprendidos al hacer tareas en la casa beneficiarán al niño toda su vida.

Aquí 10 consejos para incentivar a los niños a ser colaboradores en estas vacaciones:

1.-  Los padres deben empezar a dar responsabilidades de la casa a sus hijos desde que están chicos. A la mayoría de niños les gusta ayudar a sus padres. Estos deben aprovechar este deseo y darle a sus niños cosas simples que hacer. Conforme los niños crecen, se les puede dar trabajos más difíciles.
2.-  Empiece a temprana edad. Por ejemplo, si juega con su hijo de un año y para ello ha sacado varios juguetes, dígale frases como “ahora que terminamos de jugar vamos a guardar todo en su lugar”. Incluso puede utilizar canciones para motivar al pequeño. De esta manera el niño se acostumbrará a que luego de jugar hay que ordenar lo que se utilizó.
3.-  Si le cambia de ropa también dígale “vamos a poner en el cesto de la ropa sucia”, si le retira el pañal, lleve al niño/a con usted a botarlo a la basura. Si lo practica continuamente creará en su hijo/a hábitos de orden y colaboración.
4.-  A los 3 ó 4 años a pesar de que los niños se cansan rápido, hágales participar en las tareas del arreglo o limpieza de la casa. Si su hijo le pide ayuda no se niegue porque es una etapa en donde recién están aprendiendo. Eso sí hábleles de lo importante que es participar en las tareas del hogar.
5.-  A partir de los cinco años enséñele a tender la cama, tómese un tiempo para explicarle. Dígale “yo me pongo en un costado de la cama y tú ponte en el otro, ahora sacude las cobijas, extiende la sábana y ubica bien las almohadas”. A partir de los seis años, ya pueden hacerlo solos.
6.-  A pesar de que los pequeños no hagan bien su tarea, no los regañe ni les haga sentir mal, déjelos que se sientan útiles. Por ejemplo: si le solicitó a su hijo que limpie el polvo de los muebles de la sala o el comedor, no se ponga a ver con lupa si hizo un buen trabajo, ni lo haga usted después. Ellos dirán “si luego de limpiarlos yo, mamá vuelve hacerlo, mejor yo no lo hago”.
7.-  Muestre cómo se hace el trabajo. Los niños necesitan saber exactamente lo que se espera de ellos. Por consiguiente es buena idea que los padres se aseguren de que sus hijos sepan lo que tienen que hacer. Los padres deben revisar las tareas y mostrar cómo se hacen las cosas.
8.-  Anote las tareas que forman parte de un simple trabajo, para que los niños se basen en ellas. Al principio, los padres deben observar a sus hijos para asegurarse de que todo funcione bien. Los padres pueden reducir sus observaciones una vez que los niños sepan como hacer las cosas.
9.-  Recuerde que entre los 4 y 5 años, los pequeños tienden a ser muy colaboradores. Así que no coarte esa iniciativa. Por ejemplo, si usted está lavando los platos y su pequeño se acerca para brindarle su ayuda, no se niegue a pretexto de que se va a mojar. Mejor ponga una silla junto a usted y déle platos o vasos pequeños para que los lave.
10.- Enseñe a sus niños un trabajo a la vez. Es una buena idea que los padres enseñen a sus hijos como  hacer una cosa, y luego asegurarse de que la hagan correcta y constantemente, antes de enseñarles otras. A los niños más chicos se les puede confundir si se les requiere que hagan muchas cosas a la vez.

Otros puntos importantes:
·    Los niños deben saber porqué ayudar es importante en sus vidas. Los padres deben explicarles que haciendo los quehaceres en la casa se beneficia a la familia entera.
·     Enséñeles a sus hijos adolescentes a cocinar cosas sencillas en vacaciones y a preparar el desayuno para sus hermanos pequeños. Así no serán tan dependientes de otras personas.
·    Cambie el tipo de tareas conforme los niños crecen. A los más pequeños hágales que recojan los juguetes y arreglen su cuarto; a los más grandes, desígneles tareas como el ir a comprar la leche y el pan. Eso sí con vigilancia.
Haga una especie de cronograma y regálele puntos a quien cumpla con sus tareas en el hogar. Al final de las vacaciones, quien haya realizado bien su trabajo puede ser premiado con una salida al lugar que más le guste o con un paseo. Jamás les premie con cosas materiales como ropa o juguetes y, peor aún, con comida. Esto los mal acostumbrará.

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