Ordenarse paso a paso
El caos es el peor enemigo del estudio: si tu hijo no sabe
administrar su tiempo y sus materiales escolares, es probable que tampoco
aprenda lo que le enseñan en el aula. Si quieres echarle una mano para que este
año sea un éxito, lee estos consejos.
Buscar libros a último momento, salir corriendo a comprar
papel, hacer las tareas el domingo por la noche a las apuradas, faltar a
clases: todos estos desórdenes son los peores enemigos del estudio de tu hijo.
Por eso, enseñarle a que se organice antes del es fundamental para que saque
buenas notas.
De acuerdo con una encuesta, más de la mitad de los padres sienten que no pueden ayudar a sus hijos
a organizarse para la escuela: se sienten superados por una tarea que, en
realidad, es bastante simple. "Ahora es el momento perfecto para que los
padres les enseñen a ser organizados para aprender", "Sólo hace falta un poco de preparación".
No hace falta demasiado tiempo: después
de tu trabajo puedes dedicar unos minutos a ayudar a los chicos. Sigue estos
pasos y recuerda que lo que les enseñes ahora les quedará para toda su vida:
Asegúrate de que tenga materiales escolares. Vete de
compras con él. Que
tenga papel blanco y cuadernos para todo el año. Si sales corriendo a comprar
cosas a mitad de clases, le estarás dando una imagen de caos que no te
conviene.
Decora su habitación para que pueda estudiar. Una buena idea
es que tenga su propio escritorio. En él debe haber un porta lápices, una
pizarra y todo lo necesario. Haz una estantería o biblioteca para que ponga y
encuentre fácilmente sus libros. No dejes que los tenga tirados por las mesas o
en la cama.
Explícale para qué sirven las pizarras. Dile que allí
anotará todas las tareas pendientes que tenga para la semana. Enséñale a
priorizar: nunca dejes que llegue y se vaya a ver televisión o a jugar. Tiene
que comprender que debe dedicarle la primera hora a las tareas, siempre en el
mismo momento del día, así se libera para más tarde y puede hacer lo que
quiera.
Asegúrate de que tenga los libros que necesita. Cuando
llegue de la escuela, debe tener los textos escolares necesarios para estudiar.
Pedirlos prestados a último momento sólo hará que tu niño perciba caos y falta
de planificación.
Desarrolla un plan. Antes del regreso a clases habla con el
maestro y arma un organigrama: te tomará solo una hora. Así podrás seguir de
cerca sus tareas.
No lo atosigues, pero no lo dejes solo. Cuando comience a
hacer tareas en el tiempo diario previsto, intenta estar cerca para que te
pregunte lo que sea. Pero no estés encima. Debes dejar que tome confianza en sí
mismo y que sepa que sólo puede resolver las cosas.
Quita el televisor de la habitación. Es importante que tu
hijo sepa que hay un sitio para ver televisión y otro para estudiar. No pongas
un aparato en su cuarto, ni permitas que haga tareas mientras mira programas.
No dejes todo librado a la tecnología. La computadora e
Internet pueden servir para buscar contenidos, pero no dejes que saque todo de
allí. Enséñale a buscar en libros, a marcar las páginas y a buscar en el papel.
Esto lo ayudará a memorizar lo que estudia.
Pídele orden. Antes de que salga a jugar, dile que debe
dejar ordenados los materiales. Los libros en la biblioteca, el papel en el
escritorio y los lápices guardados. Debe sentir que terminó completamente la
tarea antes de pasar a otra cosa.
Pon rutinas. La rutina puede parecer aburrida, pero en la
educación hace maravillas. No hagas planes durante la semana que alteren su
ritmo de estudio. Ya verás que si tiene una rutina, con media hora diaria
estará completamente al día con las tareas.
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